A mediados de 2020 estará listo el primer Atlas de Riesgos Climáticos

Uno de los principales dolores de cabeza para los investigadores es cómo anticiparse a las amenazas que reviste el cambio climático para la actividad productiva. Con el fin de proveer información para hacer frente a esta situación, se presentó en el Atlas de Riesgos Climáticos de Chile, en la Cumbre de Cambio Climático (COP25) que se realizó en diciembre en Madrid.

La investigación, mandatada por el Ministerio de Medio Ambiente, con apoyo de GIZ Alemania y desarrollada por el Centro de Cambio Global UC en conjunto con el Centro de Ciencia del Clima y Resiliencia (CR2) con apoyo de diversas instituciones, busca apoyar la implementación de políticas de adaptación en el país en base a información sobre impactos y riesgos climáticos, exposición y la sensibilidad de distintos sectores a nivel de comunas.

"Es un mapa interactivo donde los usuarios podrán descargar información de clima, y saber cuáles son los sectores que están expuestos a los distintos eventos climáticos y cómo podrían reaccionar", explica Francisco Meza, investigador del proyecto y académico de Agronomía de la Universidad Católica (UC), tras exponer los detalles del plan en el Pabellón de Chile en la COP25 en Madrid.

El Atlas de Riesgo Climático se traducirá en una plataforma web implementada por Meteodata, que será lanzada en julio de 2020 y será un insumo clave para los planes de adaptación y para la implementación de la Ley Marco de Cambio Climático que el Ministerio de Medio Ambiente ingresará la primera quincena de enero al Congreso, tras postergarla en dos ocasiones.

La investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y académica de la Universidad de Chile, Anahí Urquiza, espera que el Atlas se convierta en un insumo para todos los planes de adaptación que se generen en el país, tanto a nivel sectorial como municipal.

"Los planes de adaptación de las ciudades y las regiones se hacen hoy día sin información sobre los riesgos a los cuales se están enfrentando, por lo tanto son más bien declaraciones de buenas intenciones y no un plan que permita hacerse cargo de esos desafíos", afirma la académica.

Sectores socioeconómicos
Francisco Meza explica que el proyecto busca recopilar información histórica de un sector para contar una narrativa que permita construir indicadores de riesgo en tres tipos de amenazas: cambio climático, eventos extremos y desastres naturales como aluviones e incendios, lo que permitirá establecer prioridades en materia de riesgo climático.

Señala que la plataforma incluirá mapas que analizan diez sectores socioeconómicos críticos: hidrología, pesca y acuicultura, biodiversidad, minería, turismo, ciudades, agricultura, bosques y plantaciones, energía, transporte, salud y asentamientos humanos.

"Si pensamos en Chile en sectores que dependen de recursos hídricos y tenemos certeza que estos serán menos abundantes, hay rubros que son más vulnerables, como la generación de electricidad, el desarrollo de agricultura de riego o la producción de agua potable", afirma el investigador.

En este contexto, señala que el Atlas entregará mucha más información que existía y análisis regionales que permitirán priorizar recursos. "Por ejemplo, se podrá determinar qué comunidades tienen mayor vulnerabilidad y tomar acciones. Un caso son las caletas de pescadores que deben parar su actividad cada vez que hay marejadas", comenta Meza.

El académico señala que hasta ahora han mapeado los riesgos "estrictamente climáticos", pero están trabajando para combinarlos con otras fuentes de información. En el caso de la exposición de personas, están incorporando características de edad y socioeconómicas, para establecer qué sectores son más vulnerables frente a un evento. "Por ejemplo, los adultos mayores o los más pequeños frente a las olas de calor son bastantes más vulnerables", afirma.

Piloto con municipios
Anahí Urquiza comenta que en enero próximo el equipo del Atlas comenzará a trabajar con el comité interministerial de cambio climático coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente.

Adelanta también, que en enero próximo definirán a los dos municipios con los que desarrollarán un piloto entre marzo y mayo, en el que buscan involucrarse con los tomadores de decisiones y caracterizar los riesgos climáticos de forma integrada, lo que servirá como insumo para el trabajo con los otros municipios.

Urquiza explica que las dos comunas que seleccionen tendrán características distintas e información lo más completa posible. "Necesitamos que se realice con las comunas más complejas y completas que tengamos".